¿Mamaderas de Vidrio o Mamaderas de Plástico?
No nos cabe duda que esta es una pregunta muy recurrente entre todos. ¿Qué material debemos usar para la mamadera? ¿Es mejor una mamadera de vidrio o una de plástico? Si bien, el tema aún no está zanjado y muchos no pueden llegar a un consenso, nosotros creemos que depende de cada uno y de la etapa en la que este él bebe. Hay muchos pros y contras. Acá te comentaremos nuestra recomendación.
Está claro que no existe un material más limpio que el vidrio. El vidrio está libre de químicos, es liso y fácil de limpiar. Resiste a temperatura y a los químicos sin problemas, es reciclable por lo que además, es amigable con el medio ambiente.
Lo ideal, es que las primeras mamaderas que usemos con un bebe menor a 6 meses siempre sean de vidrio. Ahora bien, las mamaderas de vidrio son mucho más pesadas que una mamadera plástica (aún que nosotros nos esforzamos de que sean lo más livianas y duraderas posibles 😉 ) un bebe de pocos meses no puede tomar el solo la mamadera, por lo que este será nuestro indicador. En el momento en que él bebe empieza a tomar solo la mamadera, nos cambiamos a una mamadera de plástico para evitar accidentes. ¿Por qué? Bueno, todos sabemos lo que le pasa a una mamadera de vidrio cuando se cae (sí, incluso nuestras mamaderas de vidrio se quiebran) y como los bebes son excelentes para “botar” por no decir “tirar” cosas al suelo, lo ideal es que desde estos momentos, se empiece a usar la mamadera de plástico.
Ahora, la otra gran pregunta, es ¿segura una mamadera de plástico? Las nuestras sí. Creemos que si vas a usar una mamadera de plástico, debes usar el mejor plástico posible y el PPSF es el mejor plástico que existe. Nuestras mamaderas de plástico están fabricadas en PPSF, un plástico de uso médico, el mismo que se usa para algunas prótesis o materiales de uso clínico, por lo que naturalmente son libre de BPA, BPS, PVC, Ftalatos y tinturas.
De hecho, es tan buen plástico, que combina lo mejor del vidrio y de otros plástico es un solo producto. Son livianas, de un leve color ámbar (para no usar tinturas decidimos dejar su color natural), muy resistentes a altas temperaturas por lo que podrás lavarlas con agua hirviendo o esterilizarlas sin problemas (si, se pueden lavar en lavavajillas), y lo más importante, son resistente a los golpes, por lo que si se caen resistirán los golpes.